Durante los pasados días 27 y 28 de este mes se ha estado celebrando el evento Naukas Bilbao 2013, uno de los mayores acontecimientos en el campo de la divulgación científica que tienen lugar en nuestro país.
Al igual que en las otras dos ocasiones en que tuvo lugar (2011 y 2012) el éxito de las jornadas fue rotundo, con gran asistencia de público (excepto el viernes 27 en la sesión matinal y seguramente motivado por ser día laborable).
Por el Paraninfo de la UPV, lugar en que tenían lugar las charlas, entrevistas, actuaciones y demás actividades (incluidos espectáculos de ciencia para los más jóvenes, de 6 a 12 años) fueron desfilando casi medio centenar de ponentes, cerebros privilegiados a la hora de comunicar pasión por la ciencia, conocimiento, saber hacer y sentido del humor. Y digo ponentes y cerebros con toda la intención porque se trataba de personas, sin género ni sexualidad, con los cromosomas ocultos. No sé si había 2, 10, 15, 20, 40 o 44 pares de cromosomas XX, XY o cualquier otra combinación determinada. Yo misma/o no lo tengo nada claro porque nunca me he sometido a un examen detallado de mi código genético, así que como escéptica/o que soy y si me baso únicamente en pruebas científicas, no sé cuál es mi sexo, si es paritario o desparasitario. Mucho menos aún me atrevería a conjeturar sobre el sexo de todos/as los/as que subieron al escenario a enseñarme algo de lo mucho que sabían. En lo que a mí respecta, eran ángeles. Fin de la cita...
Desde estos párrafos me gustaría agradecer a todas esas personas todo lo que me han aportado, tanto en el terreno personal como en el científico. Queridos ángeles, gracias, muchísimas gracias a:
- Miguel Santander, por tu charla, por tu compañía, por tus libros y por la dedicatoria que me firmaste.
- Dani Torregrosa, por tu Jekyll y por tu Hyde, por tu inquebrantable espíritu en defensa de la química, la única química. Y por tu amistad.
- Carlos Lobato, por ser un fenómeno, por tus juegos, por tus tronos y por querer salir en una foto conmigo. Ah, y por tu acento sevillano.
- Héctor Vives, por venir a saludarme y hablarme, incluso a pesar de haberme perdido tu charla. No te preocupes, ya la he visto esta mañana en streaming. ¡¡Estupenda!!
- Juan Ignacio "Iñako Pérez, por seguir apreciando mi compañía, a pesar de los desaguisados que te he montado en estos tres años, por soportar con comprensión mis manías y caprichos, por organizar todo este jaleo, por tu tranquilidad, tu sosiego, por estar ahí.
- Txema Campillo, por tu tesón, tu infatigable quehacer a la hora de retransmitir todo lo que se decía en el escenario, incluso cuando se decía demasiado. Eres grande.
- J.J. Gallego, por habernos contado por primera vez en el escenario tus pasiones científicas y por hacerlo estupendamente, por darme ánimos siempre en mis charlas majaderas y por seguir dirigiéndome la palabra.
- Carlos Briones, por mostrarnos tu sabiduría y por compartir mesa, arroz y muerte por chocolate.
- Eugenio Fernández, por tus gamberradas, por tu simpatía sin fin, por ser un tío enorme a pesar de tu estatura, por tus risas, por tus ocurrencias, por ser el único con quien te tomaste una infusión sin alcohol, por sevillano más que gaditano y por tantas y tantas cosas que ahora no se me ocurren.
- Paco Bellido, por tus charlas magistrales (¡menuda novedad!) y la sensación de maravilla que siempre me dejas después de escucharlas. Hermosas, esa es la palabra.
- Julián Estévez, por tu claridad y capacidad didáctica al hablar de temas tan curiosos para mí y por haberme considerado digno de garabatearte un libro.
- Pere Estupinyá, por el agradable y breve rato que pasé contigo momentos antes de tu charla. Ah, y por tus pinceles.
- Miguel García, por recordarme que se puede ser daltónico pero no ciego a la hora de mirar un mapa, por tu manera de bailar. Y, bueno, lo del karaoke mejor me lo callo.
- Arturo Quirantes, por el balazo que me metiste al disparar al público disfrazado de Chuck Norris. Menos mal que era de fogueo.
- Mauricio Schwarz, por tu intento de eliminar la tontería pseudoperiodística del mundo, con ese estilo tuyo, inigualable.
- Francis Villatoro, por intentar llevar a la gente esos temas tan difíciles, por el gratificante debate que mantuvimos sobre la educación y la divulgación en uno de los descansos, por tu txapela.
- Daniel Marín, por contarnos tus experiencias y aventuras espaciales. Al igual que Julián, por dejar que te estropeara un libro.
- Fernando del Álamo, por tu interés personal en mí, por tu conversación, siempre reconfortante y llena de ánimos, por tu excelente charla.
- Mario Herrero, por abrazarme a pesar de haber sido profesor tuyo. Y por joder las ilusiones de trekkies y demás, sobre todo.
- Miguel A. Morales, por tus infinitos calcetines de superhéroe, por madridista y a pesar de todo sabio.
- Alfred López, por despertarnos aún más la curiosidad a los que ya la tenemos y queremos mantenerla, por divertirnos a la vez que nos enseñas, por firmarme tu estupendo libro.
- Ambrosio Liceaga, por ser como siempre has sido, un señor de pies a cabeza, por tus siempre descomunales charlas. Siempre te he dicho que son de mis preferidas y la de este año no lo fue menos.
- José A. Prado, por haberme abierto el apetito pese a las horas que eran, por esa gracia sevillana a la hora de hablar de matemáticas y por dejarme un huequecito en tu vida personal. Un beso para quien tú ya sabes...
- Gaizka Ortiz, por tu optimismo, del que tenemos mucho que aprender, aunque seamos científicos. La realidad puede ser difícil de alcanzar pero no por ello debemos dejar de soñar. Gracias por luchar contra tus propios miedos y vencerlos.
- Fernando Frías, por tu tenacidad y paciencia con los tontos, los descerebrados y demás criaturas universitarias.
- Clara Grima, por tu salero, por tu gracia, por tu arrolladora personalidad, por tu numerismo, por tu didáctica, por dedicarme tu libro y seguro que por algo más que ahora se me olvida.
- Manu Arregi, por tocar en tu charla mi gran pasión: los errores científicos en el cine, y por hacerlo tan estupendamente.
- Almudena Castro, por ser música para mis oídos, por haberme permitido el privilegio de charlar contigo, aunque tan sólo fuese un ratito muy breve. ¡Suerte con la física!
- Iñaki Úcar, por sus locas gráficas y todas las risas que me pude echar con ellas. Iñaki, se las enseñaré a mis estudiantes, no lo dudes. Aunque también te digo que probablemente no les vean la gracia. No te preocupes, ellos son así.
También me gustaría reconocer el enorme mérito de otras personas sin cuya colaboración, esfuerzo y dedicación inagotables, no podría haber sido posible el evento. Me refiero a Javier Peláez, espíritu irreductible, infatigable, gran persona y a quien admiro profundamente, a pesar de que conmigo es un auténtico cabronazo (Peláez, sabes que te quiero. Besinos); Antonio Martínez, periodista y sin embargo no inepto, sino todo lo contrario, estupenda gente, hábil entrevistador y lamentable, aunque pitoniso, dedicador de libros; José Cuesta, PERSONA con mayúsculas, no se me ocurre decir nada mejor de él, de esos tipos que te llevarías contigo el día del fin del mundo; Rosmari, su pareja, la alegría de la huerta, preguntadora y curiosa insaciable y que tiene la descabellada idea de preguntarme a mí estando rodeada de talentos y mentes infinitamente superiores a la mía; Miguel Artime, estupendo compañero de viaje y alma gemela en docenas de detalles que nos hacen pensar que igual los magufos no están del todo equivocados; Su mujer, Pili, que me cae genial aunque no aprecie la sopa de melón.
Finalmente, me he dejado con toda la intención a mi gran amigo, a mi hermano del alma. Hace unos meses, durante una de nuestras numerosas conversaciones a distancia (malditos sean los 900 kilómetros que separan Oviedo y Murcia) le aconsejé que en su próxima charla en Naukas Bilbao dejase a la gente con el corazón dolorido, que les tocase la sensibilidad, que los intentase poner en pie con las cosas que nadie como él sabe hacer, con su inconmensurable capacidad para divulgar, con su estilo, su actitud y su profesionalidad. Ya lo creo que lo hizo. Nunca he llorado en una conferencia científica. Hace dos días, después de su charla en Bilbao, tuve que correr a esconderme por un rato, justo después de abrazarle fuertemente como se merecía. Veinte minutos después volví a encontrarle, esta vez en la calle y rompí a llorar al mirarle a la cara. Escribo estas líneas y me siguen rodando las lágrimas por la mejilla. Esta persona se llama JOSÉ MANUEL LÓPEZ NICOLÁS y todo lo que diga sobre él jamás hará justicia sobre lo que siento por él. Con que me dirija la palabra me considero afortunado, privilegiado. Personas como él son los gigantes a cuyos hombros me gustaría subirme y que mis estudiantes me siguieran. Desde ellos, estoy seguro, verían alto, muy alto...
Después de la parte emotiva, es el turno de la más personal. Como ya sabéis muchos de los que leéis este blog, el evento Naukas Bilbao es fundamentalmente una reunión de divulgadores, personas que colaboran habitualmente en la plataforma web Naukas.com y que intenta llevar a la gente un poquito de ciencia, escepticismo y humor.
Después de haber citado, uno por uno, a todos los divulgadores participantes con los que tuve ocasión de hablar, aunque fuese un ratito (pido perdón si me he olvidado de alguien, no le he hecho a propósito) dejo un huequecito para mi propia persona, mi puto cerebro y alguna que otra zarandaja.
Bien, mi contribución de este año al evento consistió en una de las breves charlas, de 10 minutos de duración, titulada "De vieiras, submarinos y espermatozoides". En ella pretendía llamar la atención sobre las dificultades que tienen que vencer los organismos microscópicos para desplazarse en el seno de fluidos viscosos, donde el número de Reynolds es bajo. No era mi intención impartir una clase de física, ni muchísimo menos, sino tan sólo estimular la curiosidad, motivar. Nada más, pero tampoco nada menos. No sé si lo logré porque soy de esas personas que piensan que la guerra de la divulgación científica (como me gusta llamarla), esa irrefrenable ansia que tenemos por que la sociedad sea científicamente culta, está perdida. Los divulgadores de la ciencia tenemos que luchar contra enemigos demasiado numerosos y mucho más poderosos que nosotros y nuestras armas de madera producen risa en una guerra en la que el contrario posee armamento nuclear.
¿Quiere lo anterior decir que debemos bajar los brazos? No, al contrario. La historia de la humanidad y la historia militar nos han enseñado en no pocas ocasiones que la resistencia, unida y organizada, puede hacer mucho daño a un ejército disciplinado y poderoso. La guerra de guerrillas puede terminar con un imperio a base de tesón.
Ahora bien, dejad que os muestre tan sólo un poquito de los archivos secretos del enemigo, obtenidos con gran peligro de mi vida, durante una incursión en el aula de la universidad en la que imparto clases. A ver si sois capaces de imaginar contra qué clase de fuerzas oscuras estamos luchando.
Como os digo, la semana pasada les pasé una brevísima encuesta anónima a 45 de mis estudiantes de ingeniería (primer curso universitario, es decir, personas con una edad mínima de 18 años). Constaba de 5 preguntas que se respondían en no más de una línea y unos 10-20 segundos. Eran las siguientes:
- ¿Qué es la divulgación científica?
- ¿Lees libros de divulgación científica?
- ¿Conoces algún blog de divulgación científica?
- ¿Conoces el nombre de algún divulgador científico?
- ¿Cuántos libros, de cualquier temática, lees al año?
Las respuestas que obtuve las resumo a continuación.
Veréis, en la primera pregunta, obtuve en 23 ocasiones (51 %) la respuesta "No lo sé". Las otras 22 respuestas eran de lo más variopinto y no me atrevo a reproducirlas todas ellas aquí, para que no les dé a ustedes un ataque de mala ortografía, incapacidad para expresar de forma escrita una idea coherente y alguna otra aberración por el estilo. Tan sólo les diré que únicamente 4 respuestas expresaban de forma aproximada lo que es la divulgación. Lo que están leyendo: ¡4 de 45!
Las respuestas a la segunda pregunta son muy fáciles de expresar numéricamente: 43 personas respondieron NO, 2 personas respondieron SÍ.
Tercera pregunta: 41 personas respondieron NO, 2 NS/NC y las otras dos SÍ. De estas dos respuestas afirmativas, una daba el nombre del blog que leía: Forocoches.
Cuarta pregunta: 32 personas no conocían el nombre de divulgador alguno, 2 no contestaron, una persona conocía a Carl Sagan, otra a Brian Green (sic), una más a Stephen Hawking, una a Newton (¡!), una más a Punset y otra a "el gran Punset" (literalmente). Las cinco personas restantes respondieron "Sergio Palacios". Ya ven, uno es profeta en su tierra, aunque sea un poquito, muy poquito...
Finalmente, el promedio de libros leídos por los estudiantes del primer curso del grado en ingeniería a lo largo de todo el año apenas llega a SEIS. Insisto, en promedio. Haría falta un análisis estadístico más detallado, con su media, su moda y su desviación típica, pero así y todo, la cifra da que pensar. ¿No creen?
Termino, pues no es el objetivo ni la intención de este post analizar los resultados que acabo de exponer. Únicamente quiero que ustedes mediten, piensen, reflexionen y que cada uno extraiga sus conclusiones. Lo realmente interesante es el debate que se puede y me gustaría horrores se produjese.
¿Tenemos la guerra perdida o no?
EPÍLOGO:
La tercera edición de Naukas Bilbao finalizó el sábado 28 de septiembre, a eso de las 20:00. El último acto consistió en la entrega de premios. Se otorgaron en tres categorías, a saber: Mejor Blog Naukas, Colaborador más Activo Naukas y Mejor Divulgador Naukas.
El primero de ellos recayó en la persona de Daniel Marín, autor del blog "Eureka". El premio al colaborador más activo fue recibido por Arturo Quirantes, autor del blog "Física de Película". Finalmente, el mejor divulgador del año, siempre a criterio de Naukas, fue recogido en el escenario por el autor de estos párrafos. ¡Gracias a todos aquellos que tuvieron algo que ver en mi elección y, sobre todo, a quienes me apoyan y disfrutan con mi forma de hacer, de trabajar y ser en la divulgación! Se lo dedico a todos ellos.
Soy consciente de que todos los premios tienen mucho de injusticia y de suerte. Pero no es menos cierto que ahora sé que también producen una agradable sensación de placer, un calambrazo de vanidad y un esbozo de sonrisilla malévola. ¡¡Salud!!
Muchas gracias por la parte que me toca. Como suele decirse ¡¡No soy digno!!. Afortunadamente, el premio te lo dieron a ti, no a mi... ¡Felicidades!
ResponderEliminarGracias, Ambros. Sí eres digno, y mucho...
EliminarUn abrazo y hasta pronto
Antes que nada, enhorabuena por tu charla, por tu blog y por el merecido premio :)
ResponderEliminarEn cuanto al tema de si es una guerra perdida o no... Voy a echarles un cable a tus alumnos (a algunos, al que dijo "el gran Punset" no... ¬¬) y diré que no está del todo perdido, por lo menos para ellos.
En mi caso, no hace mucho que acabé la carrera y hasta 3º o 4º desconocía totalmente la existencia de este tipo medio para llegar a la gente, y tampoco sabía que había tanto científico dedicado a la divulgación por cuenta propia. A mi favor quiero puntualizar que no pertenecía a ninguna red social que me abriera la puerta a este "mundillo" (¡bendito twitter!) :)
Creo que uno se va dando cuenta poco a poco, a medida que va aprendiendo, que es necesario transmitir parte de ese conocimiento a la sociedad por múltiples motivos, a pesar de que parezca que no va a servir para nada. También ayuda a tener profesores de los que molan... profes blogueros comprometidos con esta tarea que hacen ver a sus alumnos la importancia de divulgar, como tienen la suerte de tener tus alumnos y como he tenido yo también.
Así que no desesperes, estoy segura que más de uno de tus alumnos tratará de seguir tus pasos.
En cuanto a la sociedad en general... Es un tema más peliagudo. Pero si alguno de nosotros pensara que es una guerra perdida, no sería bloguero ;)
Un saludo y enhorabuena otra vez!
Gracias, Paula. Discrepo contigo en varias cosas, pero no las discutiré aquí ni ahora.
EliminarUn abrazo.
Sólo diré una cosa... cuando decidas borrar este blog, vendré a copiar esta entrada y la guardaré a buen recaudo. Porque merece ser guardada, junto a todos los sentimientos que he sentido al leerla.
ResponderEliminarGracias.
Pues guardala ya porque lo mismo me da la neura y lo borro ahora mismo :-P
EliminarCuídate, amigo.
Bueno, tengo la suerte de realizar un trabajo que me gusta. El día que pueda vivir de ello va ser la polla (este blog permite estas palabras xD) Muchas gracias, Sergio.
ResponderEliminarAquí son bienvenidas todas las pollas, sin excepción. Y también los antónimos de las pollas XDD
EliminarAbrazo, Txema
Uno tiene la suerte de realizar el trabajo que le gusta. El día que pueda vivir de ello va a ser la polla. Muchas gracias por tus palabras, Sergio. Nos veremos en diciembre.
ResponderEliminarQué cabronazos sois! Jose nos hizo llorar con su charla y tu acabas de conseguirlo con este post... mi chica está ahora mismo mirándome raro mientras yo estoy disimulando como secar mis ojos llorosos... qué como dijo Eugenio, somos tíos duros! jajaja.
ResponderEliminarEn serio, eres muy grande y para mi una referencia, un maestro, un hermano mayor del que aún me queda mucho, mucho, mucho que aprender... Espero que el Monstruo de Espaguetti Volador te conserve la vida durante cientos o miles de años y que la humanidad pueda disfrutarte durante todo ese tiempo. A tus pies, y muchas gracias por tus palabras. :)
Los buenos alumnos son aquellos que superan a sus maestros. Tú lo has hecho.
EliminarA tus pies, master jedi
Gracias Sergio, por estar ahí para enseñarnos a todos.
ResponderEliminarYo sí que aprendo de todos vosotros.
EliminarUn beso casto, Eugenio
Eres muy grande, Sergio. Es un lujo ser parte de la familia Naukas. Muchas gracias.
ResponderEliminarEs un lujo formar parte de Naukas, es un privilegio tener amigos tan grandes como tú y aprender de todos y cada uno de ellos. El otoño empieza en Bilbao con una inyección de pasión por la divulgación y por la ciencia.
ResponderEliminarPaco, mido escasamente 1,68. No soy grand en absoluto, a no ser que e refieras a mi anchura ;-)
EliminarUn abrazo
Eres grande Sergio. Y no hay más que decir.
ResponderEliminarJajaja, no será para tanto.
EliminarTú sí que molas
No, Sergio, no tenemos la guerra perdida. Muchos estudiantes de esos que quizás ahora no destacan, no leen o no saben nada de divulgación, pueden un día cambiar y ser grandes divulgadores o profesionales. Lo que nosotros tenemos que hacer es alimentar el caldo de cultivo por si caen las semillas. Ese es tu papel, nuestro papel. Y nuestro otro papel, es el de ser felices haciéndolo :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Lo intentaré, pero no te prometo nada...
Eliminar¿Qué puedo decir? Pues que ha sido un honor compartir premio con un grande como tú. Que ha sido otro honor aún más grande compartir unos días con una gente tan excepcionalmente maravillosa a todos los niveles. Y que todavía no me creo que forme parte de algo tan grande. Gracias, maestro.
ResponderEliminarLo mismo digo, Dani. Un placer. Gracias de nuevo y enhorabuena por tu premio.
EliminarAbrazo
A mí me pasa lo que a Carlos Lobato, pero como no lo admitiré nunca si no es en presencia de mi abogado y como me estoy quedando sin pañuelos de papel (¡me las pagarás, Jose!), voy al meollo:
ResponderEliminarSergio, no me digas que a estas alturas se te ha pasado alguna vez por la cabeza que estamos en esta "guerra" porque estamos convencidos de ganarla. O bueno, sí, dímelo, pero no te voy a creer: todos sabemos perfectamente que hay mucha, muchísima gente a la que la ciencia le importa un pito, que prefieren cualquier programa de cotilleo antes que un documental, por apasionante que nos parezca, y que van a seguir así hasta el final de sus días (que probablemente sean largos gracias a la ciencia, pero bueno). Que tienen que cambiar muchas cosas para que un buen número de personas dejen de considerar que Iker Jiménez es un divulgador, de creer que el gato de Schrödinger es una especie exótica de pelo largo o de pensar que la inversión en ciencia es un lujo del que se puede prescindir tranquilamente. Y que, por mucho que nos esforcemos, seguirá habiendo un montón de gente que al oír lo de las ciclodextrinas pensarán que son algo que se pinchan los ciclistas para ganar el Tour, o asegurarán que Natalia se curaría con homeopatía, que a ellos les funciona.
Pero ahora lee lo que dice Paula en su comentario. O recuerda cómo se ha vuelto a llenar el auditorio de Naukas Bilbao. O mejor aún: echa la vista atrás y recuerda cómo estaban las cosas hace diez o quince años. Compara la cantidad de divulgación (de buena divulgación, olvídate de la otra) que se hace ahora con lo que había entonces, o la cantidad de gente no ya implicada, sino simplemente interesada en la ciencia que teníamos a nuestro alrededor con lo que vemos ahora. Según las encuestas la gente se fía más de los científicos que de los políticos (bueno, sí, eso es fácil), y se interesa muchísimo más por la información científica que hace solo una década. Y si en ese tiempo, y tú lo sabes, hemos pasado del respeto generalizado hacia la homeopatía hasta las protestas y el pitorreo, seguro que siguiendo por el mismo camino conseguiremos poco a poco que hasta los grandes medios informen sobre la ciencia con un poco del rigor que la cuestión se merece.
Y si no, por último (vaya rollo estoy soltando), repasa otra vez la lista de gente que citas en la entrada, y dime si no merece la pena seguir divulgando como tú lo haces no ya porque eres uno de los grandes de nuestro país, que lo eres; sino simplemente para volver a compartir unos días con ellos.
Así que olvídate de la guerra, porque con gente como tú la tenemos ganada. Ya lo verás.
Ojalá yo lo tuviese tan claro, Fernando.
EliminarUn abrazo y espero verte pronto de nuevo.
Creo que esta entrada tiene un problema, porque en un punto de la misma se te mete algo en el ojo y no se puede leer bien…
ResponderEliminarQuiero escribir muchas cosas pero ahora mismo mi estado no me lo permite, estoy con dolor de cabeza aquí leyendo y comentando cuando yo pretendía llevar tiempo durmiendo para mejorar del catarro (espero) que me ha dejado hoy un poco fuera de combate… Pero quiero que sepas que el papel que tuvo este blog para mantener mi motivación bien alta en los primeros años de carrera no te la imaginas. Por muy áridas que encontrase a veces las clases de matemáticas, toda la física que íbamos aprendiendo tenía aplicaciones inesperadas, podía empezar a usarse ya tomando ciertas aproximaciones, y uno se podía divertir mucho leyendo cómo, o comentando luego detalles extra. Decir que el premio lo tienes merecidísimo es quedarme muuuuuy corto… :)
¡Un abrazo enorme! (Que no te di en persona, maldita sea)
P.S.: ¡Me alegro de que te gustase mi charla en diferido! :)))))))
Será la arenilla de trasnochar, bribón.
EliminarGracias, Héctor, por tu charla y por tus palabras.
Abrazo fuerte fuerte
Poco más puedo añadir a lo que han comentado ya nuestros compañeros de Naukas. Sólo me queda agradecerte la mención y las palabras que me dedicas en este post, por ser tan grande y, sobre todo, hacer que cada día sea un poquito más listo gracias a todo lo que nos enseñas en tus charlas y entradas.
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo!
Gracias otra vez, Alfred.
EliminarAbrazo. Nos vemos
A sus pies, maestro. Nos seguimos viendo y leyendo, porque no abandonamos la batalla (1).
ResponderEliminarSalud!
(1) "Cuando una batalla está perdida, sólo los que han huido pueden combatir en otra." -Demóstenes-
Dani, gracias, esta frase me la guardo.
EliminarCuídate mucho, amigo. Haces falta en este mundo.
Abrazo
Eres un grande a criterio de Naukas y de muchos otros amantes de la ciencia y la divulgacion que te seguimos desde hace tiempo y a los que casi nos mataste de un disgusto.
ResponderEliminarAnimo y a seguir asi que los buenos ratos que pasamos contigo y las cosas que aprendemos no tienen precio.
La guerra costara mas que pacificar hispania pero puede lograrse.
Un saludo.
Muchas gracias.
EliminarUn saludo.
Bueno Sergio, al final he cambiado de opinión. No pensaba contestarte, como tú me dijiste los dos sabemos lo que opina el otro...pero lo que voy a poner aquí no es para que lo sepas tú, sino para que lo conozcan todos los lectores de tu blog.
ResponderEliminarTodo lo que has dicho es cierto. Hace unos meses pedí consejo al más grande.. a tí. Me lo diste de forma contundente, sin dejar hueco a la duda. Te noté seguro a 900 km de distancia y desde ese momento tuve claro lo que iba a hacer en Naukas2013. GRACIAS.
Sin embargo Sergio, tengo hoy que llevarte la contraria. Aquí el único privilegiado soy yo por conocerte. Hace ya casi dos años te llamé sin que supieras que yo existía para que participaras en un evento que se celebraba en mi ciudad. Un pipiolo murciano en esto de la divulgación quería que su maestro estuviese aquí y tú no dudaste ni un solo momento...y ahí empezó esta amistad.
También debo llevarte la contraria cuando a menudo dices que puede ser que me hayas defraudado en algo. Jamás lo has hecho y sé que jamás lo harás. Sí, lo sé...porque eres de las mejores personas que he conocido, por no decir la mejor...y por eso sufres más que nadie.
Vas de sobrao, de que pasas de todo, de que estás de vuelta...pero que sepan todos tus lectores que eso es pura fachada. Eres un tío grande con un corazón que no te cabe en ese pequeño cuerpo asturiano...y ojalá yo tuviera la mitad de ese corazón.
Hablas de tus alumnos a menudo cabreado...pero yo sé que es porque solo deseas lo mejor para ellos, porque sabes lo que les espera ahí afuera y no quieres que se estrellen. Son para tí el futuro de este país y te encabronas cuando ellos no lo ven... y por eso sufres aun más.
Te enfurruñas con el estado de la Universidad Española...pero porque la amas como nadie y la ves cuesta abajo y sin frenos...y por eso sigues sufriendo.
Quiero que sepa todo el mundo que soy uno de los culpables de que cerraras el blog. Sí, yo te aconsejé que lo hicieses. Sufrías, lo estabas pasando mal y estabas cayendo en un pozo peligroso. No me arrepiento. La divulgación perdió el mejor de sus blogs pero tu familia y tus amigos logramos no perder al hombre al que queremos.
Tengo que dejar de escribir. Mi hija, la que te llama "loco", está malita y tengo que ir a verla, pero antes déjame que te diga una última cosa que nadie sabe...ni tú.
El sábado yo también lloré por tí. No, no fue cuando te dieron tu más que merecido premio que aplaudí a rabiar. Fue al salir, cuando me acerqué a Ade, una mujer que te quiere, te respeta y te admira. La miré a los ojos. Los tenía llorosos. Le dí un abrazo... y yo me fui al baño. Ahí me tocó a mí. Por fín se había hecho justicia.
Te quiero hermano.
Jose
Tú lo que quieres es seguir haciéndome llorar...
EliminarGracias, Jose. Muchas gracias, de corazón.
Siento Sergio defraudarte pero no voy a cumplir mi palabra. Te dije que no te contestaría porque ambos sabemos lo que el otro piensa…pero he cambiado de opinión. ¿Por qué? Porque estas palabras que voy a escribir no son para que tú las sepas sino para las que la sepan tus privilegiados lectores.
ResponderEliminarSergio, te equivocas. Aquí el único privilegiado por tener tu amistad soy yo.
Hace unos años, cuando no sabías ni quien era, aceptaste mi osada invitación para que vinieras a Murcia a participar en unas jornadas. .. y en el marco de aquellos días inolvidables comenzó esta amistad tan intensa como sana.
Sin embargo debo seguir llevándote la contraria. Muchas veces dices que es posible que me hayas defraudado…jamás, y sé que jamás lo harás. Eres la mejor persona que he conocido. Eres un tipo muy grande, con un corazón que no te cabe en ese pequeño cuerpo asturiano. Eres incapaz de hacer daño a nadie voluntariamente…incapaz.
Sigo llevándote al contraía. Atacas mucho a la universidad, muchísimo…pero no queridos lectores, no os llevéis al engaño. Sergio la critica porque la ama y sufre cuando ve el camino que ha tomado.
Tampoco le creáis cuando arremete contra sus alumnos, también sufre por ellos…porque Sergio Palacios sufre por todo. Y eso nos hace sufrir a los que estamos a su alrededor.
Sergio aquí el único gigante eres tú… pero hay algo que no te he contado. A ti ni a nadie. EL pasado sábado no fuiste el único que lloraste. Yo lo hice, pero no lloré cuando te dieron el más que merecido premio que te debía el mundo de la divulgación y que aplaudí a rabiar... ahí no.
Fue a la salida. Allí, mientras todos te felicitaban yo busqué a una persona que te quiere, te respeta y te admira como ninguno de nosotros. La vi con los ojos llorosos, emocionada. Ella sabía, como yo, lo que significaba ese premio para ti. Le di un beso, la abracé y me fui a una esquina…ahí me tocó a mi.
Tengo que dejarte Sergio. Tu sobrina, esa que te llama “loco”, me demanda…y sé que no me perdonarías que siguiese aquí escribiendo.
Te quiero hermano.
Cuidate.
Jose
Y dile a Ruthi, que loco o cuerdo, la quiero igual.
EliminarCuidaos mucho los tres, amigo.
Me acabo de enterar, gracias al post de Eureka sobre los premios Naukas, que sigues vivo en la blogosfera. Lamenté mucho que cerraras el blog, aunque por lo que contabas en los últimos tiempos, poderosas razones personales te impulsaron a hacerlo y claro, esas prevalecen sobre tus (fieles) seguidores. Afortunadamente tenía tus libros pero no es lo mismo. No tienes ni idea de la alegría que me ha dado saber que sigues ahí.
ResponderEliminarNo puedo decir que me hayas abierto la mente a la física porque ese gusanillo lo tengo desde la adolescencia, pero me encanta tu forma de contar las cosas. Ojalá te hubiese tenido de profesor/maestro pero generacionalmente no era posible, je, je.
Mi más sincera enhorabuena por el premio y gracias por volver a retomar el trabajo.
Sí, soy inmortal...
EliminarMe ha pasado exactamente como a Tepúlflipo, en Eureka me enteré de que seguías vivito y coleando bajo un seudónimo!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el premio y qué bien que sigas divulgando por aquí!! :D