La entrevista que nunca llegó a ver la luz...

El pasado mes de septiembre una periodista contactó conmigo para solicitar mi colaboración en un artículo que ella estaba preparando en conmemoración del 50 aniversario del estreno en televisión de la serie original de Star Trek. Por supuesto, acepté porque me hacía mucha ilusión. Quedamos por e-mail y me envió una serie de preguntas a las que amablemente contesté una por una, tomándome todo el interés del mundo y esmerándome en justificar, razonar y argumentar todas y cada una de mis respuestas. Cuando, finalmente, el atículo se publicó aquí, cualquier parecido con lo que yo había propuesto era una pura coincidencia (como podéis comprobar por vosotros mismos si le habéis echado un vistazo al enlace que os he señalado y comparáis con lo que viene a continuación). Pues bien, como me parece que quizá a algunos de vosotros os interese conocer mis respuestas originales y el contenido de toda la entrevista, aquí debajo os la ofrezco, ya que nunca llegó a ver la luz. Después, juzgad por vosotros mismos y decidme si estoy en lo cierto o no muchas veces cuando opino lo que opino sobre la prensa y sus trabajadores... Y, sin embargo, seguimos necesitándoles.






P.- Partimos de la idea que los fanáticos de la ciencia ficción suelen ser los "más listos de la clase". Pensamos en el ejemplo, en su momento, que suscitó "2001, una odisea en el espacio". ¿Puede cualquiera entender una película de ciencia ficción? ¿Ver películas de ciencia ficción está asociado a un perfil de gente que suele ser más inteligente que el resto? 


R.- Primeramente habría que saber de qué hablamos cuando hablamos de inteligencia o de "ser más inteligente que otro". Yo no soy neurocientífico ni psicólogo, que serían las personas más indicadas para definir la inteligencia, si es que tal cosa existe. ¿Quién es más inteligente, un científico capaz de resolver un sesudo problema matemático o un futbolista que tiene una extraordinaria visión de juego para dar una brillante asistencia de gol? ¿Un campeón del mundo de ajedrez, un pintor impresionista o un premio Nobel de literatura? ¿Hay distintas clases de inteligencia o puede cuantificarse de manera absoluta? Yo no creo que que ver películas de ciencia ficción tenga relación alguna con eso que podemos interpretar o entender como "inteligencia". Conozco personas de todo tipo y condición a quienes les gusta mucho el cine o la literatura de ciencia ficción y también a quienes no les gusta en absoluto. Los físicos (como yo mismo) solemos estar considerados como personas inteligentes y, sin embargo, entre mis colegas hay muchos a quienes no les gusta en absoluto la ciencia ficción. A mí, personalmente, me encanta la ciencia ficción desde que era muy joven, lo cual no significa nada en particular. Es una afición como otra cualquiera. Y, por supuesto, creo que cualquier persona puede entender una película de ciencia ficción. Exactamente igual que cualquier persona puede entender una película de cine negro, de espías o una comedia de Woody Allen. ¿Acaso hay alguien que entienda las películas que ponen, últimamente, los domingos en TVE? Pues no son de ciencia ficción, precisamente. 



P.- ¿Cómo se explica la relación entre ser seguidor de este tipo de género y el desarrollo superior de la capacidad intelectual? ¿Qué factores la determinan? 


R.- Como ya he dicho en la pregunta anterior, yo no conozco ninguna relación entre la inteligencia o una mayor capacidad intelectual y ser seguidor de un género como puede ser la ciencia ficción, al igual que no la conozco con ser seguidor de ninguna otra actividad o afición. Otra cosa muy diferente es que la ciencia ficción sea un género en el que se plantean habitualmente cuestiones muy profundas, tanto desde un punto de vista meramente científico como filosófico, moral, ético y hasta religioso. La ciencia ficción, desde sus mismos orígenes, ha abordado las grandes cuestiones del ser humano: la libertad, la felicidad, el origen y destino de la vida o del universo, la existencia de otros mundos habitados por seres parecidos a nosotros, la inmortalidad, etc. Son temas de profundo calado científico y la ciencia ficción encaja como un guante a la hora de enfrentar estas temáticas. Los seguidores de la ciencia ficción suelen ser personas que gustan de fantasear, imaginar, especular acerca de mundos utópicos o distópicos y los escritores/directores/guionistas de ciencia ficción intentan plasmar estos mismos mundos en sus obras. Si hacer esto se considera poseer, o contribuye a desarrollar, capacidades intelectuales superiores, entonces la ciencia ficción estará muy relacionada con ello. Aunque todo es discutible, por supuesto. 



P.- Algunos autores de estudios sobre la ciencia ficción apuntan a que no todo lo que la gente considera ciencia ficción lo es realmente. ¿Cuál es la "buena" o auténtica ciencia ficción? 


R.- Esta pregunta no tiene respuesta, al menos una única respuesta. Como aficionado y estudioso de la ciencia ficción, he leído muchísimas discusiones y definiciones de ciencia ficción, todas ellas proporcionadas por expertos mundiales en el género o autores de enorme prestigio. Lo que he concluido después de hacerlo es que nadie parece saber qué es exactamente esa cosa llamada ciencia ficción. Ahora bien, pasa algo muy parecido con la pornografía, que nadie sabe definirla aunque todos sepamos distinguirla cuando la vemos. Por una parte, yo sé que "Casablanca" no es ciencia ficción y que "2001: una odisea del espacio" sí lo es; sé que los "westerns" clásicos o las comedias y dramas de Pedro Almodóvar no son ciencia ficción y que "Avatar", "Interstellar" o hasta "Star Wars", si me apuras, sí son ciencia ficción. Por otra parte, distinguir entre lo que es buena ciencia ficción y lo que es mala ciencia ficción no siempre resulta sencillo y las opiniones pueden ser encontradas, a no ser en casos evidentes. Por ejemplo, para mí son ejemplos de mala ciencia ficción películas como las de la deplorable saga "Sharknado" y otros productos manufacturados esclusivamente para su emisión televisiva los fines de semana por la tarde en canales como Cuatro. "Star Wars" también es mala ciencia ficción. Personalmente, creo que la buena ciencia ficción es aquella que aborda cuestiones de interés universal para el ser humano pero al mismo tiempo lo hace basándose en el conocimiento científico y trata de dar respuestas o plantear preguntas de carácter también científico y/o filosófico. "Star Wars" es mala ciencia ficción porque aunque trata temas como los viajes espaciales y otros mundos, lo hace sin ningún tipo de rigor científico y las explicaciones suelen ser meramente fantásticas o sobrenaturales, como en el caso de la consabida "Fuerza" de los caballeros jedis. "Interstellar" es buena ciencia ficción porque hace todo lo contrario. ¡Ojo! No pretendo criticar la mala ciencia ficción y alabar la buena. Todo depende de la óptica con la que miramos y, en determinadas circunstancias, nos puede apetecer ver la una o la otra, consumir un producto de mero entretenimiento o acercarnos a algo más reposado, reflexivo, más "intelectual" si se quiere (aunque no lo comparta). 



P.- En encuestas entre profesionales científicos, la mayoría reconoce haber optado por la ciencia gracias a ver y leer mucha ciencia ficción. ¿Que posibilidades tiene la ciencia ficción como herramienta didáctica para acercar la ciencia? ¿Crees que se está usando todo su potencial en nuestras aulas? 


R.- Esto sí es absolutamente cierto, muchos científicos que conozco y otros que no, y que han llegado a ser célebres en su trabajo, reconocen haber elegido su profesión cuando eran jóvenes y enormemente influenciados por la ciencia ficción. Entre ellos, el mismísimo Stephen Hawking, a quien Star Trek le causó profunda impresión. En cuanto a las posibilidades de la ciencia ficción a la hora de acercar la ciencia a las personas, tanto profanas como profesionales, son enormes. Hace varias décadas, alguien de la talla de Isaac Asimov ya se dio cuenta del enorme potencial del género y desde su privilegiada posición como autor célebre de ciencia ficción, aconsejó a los centros de enseñanza que utilizasen los relatos y novelas como herramientas didácticas para explicar y enseñar conceptos científicos y fomentar vocaciones y acercar la ciencia a la sociedad. Desde hace años, los países anglosajones son pioneros en hacer esto. En España, la cosa es bastante más reciente, los primeros intentos de hacer algo semejante datan de la década de los años 90 del siglo pasado, tanto en los centros de enseñanza secundaria como en el ámbito universitario. En este sentido, yo mismo he impartido desde el año 2004 hasta 2012 una asignatura en la universidad de Oviedo llamada "Física en la Ciencia Ficción", donde explicaba física a estudiantes de todas las carreras utilizando cine y literatura de ciencia ficción en clases organizadas en forma de coloquio dirigido. Desde 2006 el material acumulado y utilizado en mis clases lo he ido publicando en mi blog "El Tercer Precog" (http://eltercerprecog.blogspot.com.es), así como recogido en dos libros: "La guerra de dos mundos (2008)" y "Einstein versus Predator (2011)", ambos publicados por la ya desaparecida editorial Robinbook. Es cierto que aún somos muy pocos los que hacemos uso de un género del enorme potencial de la ciencia ficción en nuestras clases, pero no es menos cierto que las posibilidades reales aún están por explotar. Lo que sucede es que no todo el mundo se atreve a hacerlo, quizá porque la enseñanza en nuestro país nunca ha sido demasiado valorada ni por la sociedad ni por los distintos gobiernos de turno. Confiemos en que nuestros políticos actuales alcancen algunos acuerdos uno de estos días, pacten con responsabilidad y nos proporcionen una nueva esperanza, como dicen en "Star Wars IV", antes de unas terceras elecciones...  


  

4 comentarios:

  1. O de cómo no dejar que las reales, abiertas e inteligentes respuestas del entrevistado, a pesar de ser las preguntas expresamente dirigidas a una respuesta prefijada, te estropeen el artículo que ya tenías previsto escribir.

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    1. Totalmente de acuerdo. Me puedo imaginar la cara de la periodista al recibir el correo con las respuestas.

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  2. Eso te pasa por no haberte fijado en que la periodista era de As. No sé si la gente a la que le gusta la SF es más inteligente, pero estoy seguro que la gente que lee el As no lo hace por sus artículos sesudos :-D :-D :-D

    Yo creo que habría sido más honrado decirte que no era una entrevista sino una encuesta para documentarse y habría quedado mucho mejor.

    Y entrando en el meollo, estoy contigo. Desde hace mucho tiempo nadie habla de "inteligencia" así, en general. Hay gente muy lista para muchas cosas y muy lerda para otras y no pasa nada. Lo que sí que veo es una cierta correlación entre gusto por las ciencias y por la ciencia ficción. Y no sé qué es primero. A mi, desde niño, siempre me gustó la ciencia ficción porque me hacía soñar, y también las ciencias porque me explicaban cosas y podían llegar a convertir esos sueños en realidad, pero yo creo que detrás de todo estaba la misma personalidad: me acercaba a la ciencia ficción y me acercaba a las ciencias. Y se realimentaban. Cuanta más ciencia sabía, más me atraía la ciencia ficción y cuanta más ciencia ficción consumía, mas me acercaba a la ciencia.

    A los que sí les viene bien la aproximación por la SF es a aquellos a los que no les gusta la ciencia. Por aquello de "con un poco de azucar..."

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  3. Lamento que hayas trabajado de más preparando esa "entrevista", pero tómalo como un ensayo general para este post que está muy completo y bien estructurado.

    Estupendo si aprendemos física examinando la ciencia ficción de una novela o una película, pero s al profesor no le gusta, estamos "fritos".

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