Muchos mundos en uno (reseña)


"Muchos mundos en uno: la búsqueda de otros universos", editado en 2009 (la versión original data del año 2006) por ALBA, es un libro escrito por Alex Vilenkin, doctor en física, profesor en la universidad norteamericana de Tufts, director del Instituto de Cosmología y una de las figuras más destacadas en el campo de la cosmología moderna.

"Muchos mundos en uno" es la historia de una idea sorprendente y enormemente original, una idea debida al propio autor del libro. Aunque no siempre los autores de ideas son precisamente las personas más indicadas para explicar éstas y hacerlas llegar al común de los mortales, éste no es el caso del profesor Vilenkin, cuyo estilo divulgativo es claro, riguroso y fácil de seguir.

La idea que constituye el motor del libro es la de la inflación eterna, una propuesta que supone la existencia de un multiverso formado por distintas burbujas o "universos isla", independientes los unos de los otros y sin ninguna posibilidad (ni siquiera teórica) de comunicarse entre ellos. Todos estos universos distintos surgen de forma continua y eterna en distintos lugares de un mar de falso vacío, dando lugar a procesos de inflación.

El texto es una descripción detallada y bastante minuciosa de los avatares por los que tuvo que pasar el propio autor hasta llegar al desarrollo completo de su propuesta. Para ello, Vilenkin nos cuenta con mucho sentido del humor (no os perdáis los pasajes donde habla de su gusto por la buena comida y el buen vino) multitud de anécdotas personales, conversaciones y discusiones con colegas de enorme talento y prestigio, algunos de los cuales también contribuyeron a la difusión del modelo de la inflación eterna, como el español Jaume Garriga o el mismísimo Alan Guth, la primera persona que habló de inflación cosmológica.

El método científico queda maravillosamente plasmado en este fascinante libro, pues por sus escasas 300 páginas van pasando distintas hipótesis, unas incorporadas y otras desechadas, distintos refinamientos y mejoras del modelo hasta llegar a contrastarlo con otros o proponer potenciales formas de comprobar su validez y poder predictivo mediante pruebas experimentales u observaciones astronómicas. Para lograr dicho fin, Vilenkin no duda en cuestionar, de forma harto persuasiva, las opiniones de afamados científicos, muchos de ellos férreos enemigos de las teorías del multiverso o de los razonamientos de tipo antrópico. Aunque quizá lo que más me ha gustado del texto es la parte en la que el autor nos cuenta cómo demostró, en colaboración con Arvind Borde y Alan Guth, el teorema que implicaba la existencia de un origen para el universo (sin más que utilizar matemáticas al alcance de cualquier estudiante de bachillerato).

Al final, todas las ideas expresadas en el libro conducen de forma lógica a una idea aún más audaz, si cabe, que la propia inflación eterna: la de cómo pudo originarse el propio espacio-tiempo eternamente inflacionario en un universo cerrado y minúsculo. Nada menos que por efecto túnel cuántico a partir de la nada (un concepto muy diferente del, aparentemente análogo, de vacío). Para Vilenkin, por lo tanto, el universo es eterno, aunque sin duda tuvo un principio.



1 comentario:

  1. un libro que tengo pendiente y seguramente heredero de este "un universo de la nada" de Lawrence Krauss.

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