El Doctor, cuyo nombre
verdadero no conocemos, es uno de los Señores
del Tiempo. Originario del planeta Gallifrey, su edad supera los 900 años,
y su tórax alberga nada menos que dos corazones. Su misión: patrullar la
galaxia mediante licencia para viajar en el tiempo. ¿Su máquina? TARDIS (siglas de Time And Relative Dimension
In Space, en el inglés original).
La TARDIS es una máquina del tiempo nada
convencional, pues presenta el aspecto, al menos externo, de una estación de
policía londinense vulgar y corriente. Al igual que el teletransportador de
Star Trek, la TARDIS surgió
con el propósito de ahorrar presupuesto a la hora de filmar las llegadas y
salidas de tantos y tantos escenarios extraterrestres que se mostraban en cada
episodio. Con la propiedad de aparecer y desaparecer, mediante materialización
y desmaterialización, como por arte de magia, se evitaban los aterrizajes y
despegues.
La
forma de oficina de policía de la TARDIS proviene de lo que los guionistas
originales llamaron el circuito
camaleón o circuito de camuflaje, el cual
era empleado por los Señores
del Tiempo para lograr que
sus TARDIS maniobrasen
cómodamente en los mundos alienígenas o períodos de tiempo que visitaban.
Debido a un fallo en el circuito camaleón de la TARDIS del Doctor durante una visita a
Londres en 1963, ésta adquirió la forma con la que la conocemos.
Pero
por lo que todos conocemos a la TARDIS es por un aspecto muy sorprendente, al
menos a primera vista. La TARDIS es mucho más amplia en su interior que
en su exterior. ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede presentar unas dimensiones
externas de tan sólo unos pocos metros de altura, anchura y profundidad,
mientras en su interior alberga salas de control, habitaciones, una galería de
arte, un invernadero, una enfermería, multitud de pasillos y hasta una piscina?
Algo nos hemos perdido o esto es un producto de la ciencia ficción más alocada.
Los guionistas de
la serie tienen una explicación para las peculiares propiedades geométricas de
la TARDIS: en efecto, ellos afirman
que ésta es "dimensionalmente transcendente". Dicho lo cual,
no sé si terminar aquí mismo el post, porque ¿qué más puedo añadir yo, un
físico de provincias?
Dimensionalmente
transcendente, dimensionalmente transcendente... dimensionalmente
transcendente. ¿Qué diantre querrá decir dimensionalmente
transcendente?
En
fin, mejor lo borro de mi mente e intento ir por los derroteros de la ciencia
más audaz. Se trata de la atrevida idea de un físico holandés: Chris Van Den
Broeck. Este hombre ha propuesto utilizar materia
exótica para construir una
especie de "bolsillo" en el interior de la burbuja warp que, a su vez, había
ideado el físico mexicano Miguel Alcubierre para poder viajar en una nave
espacial a mayor velocidad que la luz. Pues bien, en la ocurrencia de Van Den Broeck
puede residir la explicación, asimismo, de la geometría de la máquina del
tiempo que se muestra en la serie de TV Doctor Who.
Veámoslo.
La
idea, como ya señalamos en su momento, consiste en utilizar la clase de materia
adecuada (materia exótica, dotada de presión negativa) en su cantidad
justa y dispuesta de manera apropiada para conseguir el mismo comportamiento
que la TARDIS.
Como la frase
anterior no queda demasiado clara que digamos, vamos a intentar visualizarlo de
una forma diferente, más sencilla. Imaginad que tenéis una goma elástica plana
(un trozo de un globo que os ha explotado) y que la estiráis hasta extenderla
horizontalmente. Ahora la colocáis, mientras la sujetáis fuertemente con las
manos en los extremos, delante de vuestra boca abierta, tapándola
completamente. A continuación, aspiráis fuertemente el aire hacia dentro.
Veréis que la goma se ha deformado y se ha generado una especie de globo
pequeñito en el interior de vuestra boca. Bien, si suponéis que esta goma
elástica es una imagen bidimensional del espacio y dejáis que una hormiga
intente moverse por la superficie plana, llegará un momento en que se
encontrará con el agujerito por el que se puede acceder al interior del pequeño
globo que hemos generado al aspirar el aire. Si el diminuto insecto consigue
penetrar comprobará que la superficie interior del globo es mucho mayor que la
línea o perímetro del agujero por el que penetró en su interior. Ha logrado
acceder mediante una línea unidimensional muy pequeña al interior de la
cavidad, donde se encuentra con una superficie mucho más extensa.
Una
vez entendido el párrafo y la analogía anterior, solamente resta extender el
razonamiento al espacio tridimensional que conocemos. Imaginad, pues, que ahora
la malla elástica es tridimensional en lugar de ser un plano. El papel de la
hormiga lo jugamos los seres humanos, el de la línea de entrada al globito lo
hace la superficie (bidimensional) exterior de la cabina de policía y el de la
superficie del globito viene representado por el amplio volumen que podemos
encontrar en el interior de la TARDIS.
Un gran volumen encerrado por una pequeña área superficial.
La
parte triste de todo esto es que Van Den Broeck también llegó a determinar la
cantidad de materia exótica dotada
de masa negativa que se requeriría para deformar el
espacio de la manera que precisaba la dimensionalmente transcendental máquina del tiempo del Doctor. Nada menos que 10
billones de toneladas, aproximadamente la masa equivalente de un asteroide de
tamaño mediano...
Fuente
original:
The Science of Doctor Who Paul Parsons. Icon Books, 2006.
A lo mejor es que la TARDIS también pesa más por dentro que por fuera ;-)
ResponderEliminarEl interior de la Tardis contiene una estrella.
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