Durante el pasado fin de semana, los días 16 y 17, tuvo lugar el evento Naukas Bilbao. Durante 48 horas, los divulgadores que formamos parte de la plataforma Naukas celebramos este encuentro de amigos por todo lo alto, nos damos un homenaje y un baño de multitudes (para qué nos vamos a engañar). Allí nos reunimos y damos una serie de charlas de no más de 10 minutos de duración, se realizan entrevistas breves (no más de 20 minutos) con personajes relevantes en el mundo de la ciencia, tanto a nivel nacional como internacional y una serie de espectáculos lúdico-festivos-folclóricos que pondrían los pelos de punta a un tronco de alcornoque, si no fuera por la vergüenza ajena que producen.
En fin, que con todo esto, no podía faltar un servidor de ustedes en semejante sarao. Y créanme que no defraudé a ni uno de mis enemigos, de mis "haters". Mi intervención fue la más patética que se recuerda en las seis ediciones del evento bilbaíno que se celebra anualmente desde 2011 de forma ininterrumpida. Estoy más que convencido de que me he ganado a pulso todo lo que me pueda pasar desde hoy mismo hasta que la Parca se me lleve, espero que más pronto que tarde. Soy consciente de que la charla que di este año en Naukas Bilbao habrá levantado ampollas y opiniones de todo tipo, pero soy de esas personas que, equivocadamente o no, piensan que siempre será preferible que hablen mal de uno pero que hablen. Defenderé mi estilo, zafio en ocasiones, hasta las últimas consecuencias y he afirmado por activa y por pasiva a todos cuantos eventos asisto como ponente que las charlas deben ser consecuentes y coherentes en forma y contenido. Soy consciente de que muchas personas me tienen encasillado en un estilo cómico y superficial, como se hizo con el gran Alfredo Landa durante los años de las "españoladas". Pero quiero recordarles a todos esos que me comparan con Don Alfredo, que éste también hizo "El crack" y "Los santos inocentes". Piénsenlo cada vez que vayan a una charla de este servidor porque quizá les sorprenda la próxima vez.
Durante los últimos dos días he recibido elogios y críticas sobre mi actuación en Bilbao. Ni me dejo engatusar por unos ni me voy a detener por las otras. Tan sólo les diré que se trata de una charla, y que si damos importancia a lo que no la tiene, pasando por alto lo que verdaderamente importa, entonces nos merecemos un mundo como este en que vivimos y no uno mejor.
Tengo muchas más cosas que decir pero prefiero callarlas. En cambio, no puedo irme sin mostrar mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que hacen posible Naukas Bilbao y muy especialmente a quienes tuvieron a bien compartir conversaciones conmigo, me dieron su apoyo y mucho cariño, que falta me hacía. Ellos ya saben quienes son y donde tienen un amigo para siempre.
Les dejo, pues, con mi charla en Naukas Bilbao 2016: "Volando voy y casi no vengo porque en la gasolinera yo me entretengo". Que la disfruten y, si no es así, peor para ustedes...